cronicas y leyendas peruanas

Sunday, November 21, 2010

UN GRITO EN LOS ANDES




Saturday, November 25, 2010 Feliz día a mi madre Catalina por su cumpleaños, al vivir lejos de mi patria no ha debilitado mis raíces,
con mucha imaginación he labrado "UN GRITO EN LOS ANDES" que se desarrollo en la verde campiña de los Andes. Al recordar esas praderas, con su grandioso amanecer, su altivo día, y el ocaso entre los macisos rocosos, siempre fue un espectáculo muy peculiar para mi, pareciese que el reloj no caminase, sin embargo ellos, los campesinos, se levantan muy temprano, y el día es muy largo para ellos, en sus actividades agropecuarias en medio de sus parcelas y minifundios, el cuadro ecológico en el que viven es siempre un fresco perfecto de la naturaleza, allí observe el atardecer y con ellas las brizas del recuerdo.


UN GRITO EN LOS ANDES


Escrito por Eduardo Maximiliano Narrea Huamaní.
conocido como "El Cacique de los Andes" desde Texas la cuna de la ganadería americana para los ganaderos ayacuchanos,


PRESENTACION :

Con gran alegría presento este ensayo literario labrado en las praderas de OYOLO," Estas CRONICAS AYACUCHANAS son un mensaje de peruanidad para un mundo globalizado". Es una joya del distrito de Oyolo, Paucar del Sarasara y de todo Ayacucho, que es la tierra de mis ancestros. Con gran satisfacción lo presento para aquellos que estan hábidos de conocer nuevas historias, con mucha imaginación y entelequia lo he labrado en la verde campiña de los Andes, siguiendo los pensamientos del viejo arriero Víctor,mi abuelo, soy instrumento de sus quimeras. Las brisas del recuerdo guiadas por mi madre Catalina hicieron posible estos párrafos que fueron el sentir de un mártir de los Andes.





" UN GRITO EN LOS ANDES
Dedicatoria : Recuerdo Póstumo a Don Víctor Huamaní, (October 18, 1959), que fue agricultor, ganadero, arriero del distrito de Oyolo, viajo por Ayacucho, Apurimac, Cuzco, Arequipa, Moquegua, Ica, al cumplirse cincuenta años de su fallecimiento.


NOTA PREVIA: QUE ESTAS CRONICAS SEAN UN MENSAJE DE PAZ Y BIEN EN LOS PUEBLOS DE PARINACOCHAS QUE FUE LA TIERRA DE MIS ANCESTROS. LA GANADERIA VACUNA Y LA AGRICULTURA FUERON Y SERÁN SIEMPRE LA FUENTE PRINCIPAL DE SUS LABORES CULTURALES DIARIAS, ELLOS SIEMPRE APUESTAN AL SURCO ECHANDO LAS SEMILLAS Y ESPERAN CON MUCHA PACIENCIA QUE ELLA GERMINE Y CREZCA.

QUE ESTE RELATO DE LA VIDA REAL NO VUELVA A SUCEDER EN LOS CAMPOS ALTO ANDINOS Y QUE POR FALTA DE ATENCIÓN MEDICA MUCHAS PERSONAS FALLESCAN, LOS GOBIERNOS DE TURNO DEBEN APOSTAR MAS POR LA SEGURIDAD SOCIAL DE LOS PUEBLOS.



1. 0 INTRODUCCION:

Las crónicas que hoy relato sucedieron hacen cincuenta años, en un rancho ganadero de la pradera peruana en el distrito de Oyolo ubicado en el Paucar del Sarasara, departamento de Ayacucho, Perú.


Este lugar ha sido bien dotado por la naturaleza y fue aprovechado desde siempre por sus pobladores indígenas de sus tres barrios como son: Achumani, Puma tambo, Oyolo ayllu. Son gente amantes del campo y de la ganadería que con su trabajo y entereza han sabido aprovechar sus bondades.


Esta era una mañana muy soleada y con una agradable temperatura primaveral que invitaba a realizar las labores culturales del campo propias de la campiña del distrito. La mayor parte de sus pobladores estaban muy ocupados en sus predios ya que sus pobladores son agricultores y ganaderos.


Muchas estancias ganaderas estaban haciendo el queso fresco, algunos ganaderos cambiaban de sitio a su ganado en sus pequeños potreros, otros cortaban la alfalfa que es el forraje por antonomasia y cuando florea al 10 por ciento se corta para el ganado, los campesinos que se encontraban en los andenes en las faldas de los cerros cosechaban los tubérculos como la papa y el olluco, otros cosechaban las habas, el choclo del maíz blanco, cortaban sus tallos para secarlos y almacenarlos.

Como en todo entorno ecológico siempre es posible encontrarse con sucesos que escapan de las manos del hombre. Este es el caso de un notable personaje llamado Don Víctor al que un día de labores como cualquier otro le ocurrió de repente un accidente ganadero, un suceso espectacular que alboroto la paz y la tranquilidad del pueblo, y en pocas horas lo llevaría hasta la paz infinita.


2. 0 Crónicas: “Un grito en los Andes”


El olor de las feromonas de una vaquilla en celo que cruzaba por el rancho de Don Víctor puso intranquilo a Pancho un torete de raza Brown Suis que el ganadero crió desde ternero, lo había comprado para el mejoramiento genético de sus vacas lecheras, el animal tenía 18 meses de edad y sería un futuro semental reproductor. Pero en ese instante al oler las feromonas femeninas de una vaquilla en celo se le alborotaron sus hormonas masculinas y afloro su instinto animal, desconoció a su propio dueño, se puso intranquilo por el bramido de aquella vaquilla doncella, entonces salto y rompió la cerca que los separaba y fue tras ella, desconociendo todo, dejándose dominar por el instinto animal de querer ser padrillo reproductor y el ganadero que se interpuso en el camino para atajarlo y detenerlo es desafortunadamente embestido por el torete que se desconoció a sí mismo, se embraveció, se puso furioso y embistió a su amo, solo las innumerables montas a esa doncella le quito la excitación y el libido.


La exclamación sonora y violenta de una campesina estremeció los Andes, produjo la atención de muchos agricultores que en ese momento se encontraban atareados cultivando y labrando sus tierras y se escucho “ un grito en los Andes” que fue desgarrador y fuerte:

- ¡Socoroooo, a mi tíooo lo estaaa mataaando el tooorooo!-


Este S.O.S. Produjo un eco en las montañas del distrito de Oyolo: Hizo que mucha gente corriera para socorrer al indefenso ganadero que yacía en el suelo agonizante, el padrillo, corneo, pisoteo y aventó al barranco a Don Víctor. El cuerno puntiagudo, duro y macizo del toro se le hundió en el estomago por un pequeño orificio y el ganadero sintió un gran dolor por el maltrato de sus vísceras nobles y cayó inconsciente por algunos minutos, el desangrado interno producto de la corneada y de la caída por la ladera del barranco le fue quitando la vida lentamente, y como un reloj al que se le está acabando la energía, después de varias horas en su lecho de dolor, poco a poco se le fue nublando la vista hasta que le llegaría la paz infinita.

Antes de descansar en paz dijo:- me siento muy mal, no me voy a salvar porque estoy botando sangre por la boca y por todos los orificios naturales. Los médicos están muy lejos para que me operen, sin embargo, -me siento muy feliz por mi familia y por mi pueblo que tanto quiero-.


- ¡No tengo rencor a nadie!-
Entonces pensó en sus hijos ya que todos estaban casados y vivían en la capital limeña y mirando por una pequeña ventanita hacia el cielo infinito y eterno pidió a Dios por sus nietos que todavía eran pequeños y dijo con voz entrecortada:


-“Que feliz se sentiría desde el cielo que siquiera uno de mis nietos llegara a ser profesional”-, mis amigos del pueblo dirán: - ¡Es nieto de Don Víctor Huamaní!-


Y Dios que lo recibió en el espacio infinito lo escucho en sus últimas palabras, lo bendijo dos veces por su humildad y don de gentes; -le dio muchos nietos profesionales-. En total catorce nietos profesionales (dos veces siete). Ellos trabajan en países tales como: Brasil, Chile, Estados Unidos de América, Francia y Perú.


Fue velado en el pueblo, no estaban sus hijos ni su esposa que se encontraba en Lima que recién al día siguiente supieron la noticia, ya que el pueblo mando un telegrama de urgencia, (…---…), que era el método más rápido de las comunicaciones y por la radio una emisora que era “La Voz de Parinacochas” al día siguiente se divulgó la trágica muerte de un ganadero.

En el año de 1941 tuvo un hijo en Saila en el Cuzco , un hijo, que nació de una aventura amorosa de Víctor en uno de sus muchos viajes de arriero, ese hijo que todavía era adolescente había llegado al distrito de Oyolo a conocer a su padre y estuvo alojado en Chuspini, fue llamado de urgencia para atender a su progenitor yaciente, práctica mente fue un conocer , saludar y un adiós de padre a hijo por el incidente, el vendió al toro que había corneado a su padre para cubrir los gastos y estuvo presente en sus últimas horas y en su velorio.


Se contrato arpa, violín y un charango que son instrumentos líricos auténticos de Ayacucho y sus notas musicales tocados por manos expertas producen melodías espirituales muy profundas. Fue su último deseo, YA QUE EL TODAVÍA CON VIDA ORDENO COMO DEBERIA SER SU VELORIO Y ENTIERRO, LE ENCARGO A SU ÚNICO HIJO PRESENTE QUE EJECUTE SU ULTIMA VOLUNTAD.


Mucha gente que fueron amigos del occiso estuvieron escuchando la música de los andes que es sagrada y espiritual hasta altas horas de la noche y en la madrugada al amanecer se dio caldo de gallina para todos los acompañantes que habían pernoctado en la casa de Víctor y al día siguiente el entierro de su cuerpo fue con todos los honores de una persona notable del pueblo.

Se tocaron campanadas de la gloriosa y melódica campana “ María Angola ” de la iglesia del pueblo para anunciar la partida de uno de sus hijos y anunciar el inicio de la misa de cuerpo presente y por un instante se paralizo el pueblo para despedir a uno de sus hijos predilectos, se contrato una banda de músicos y se lo despidió estando solo algunos de sus familiares más cercanos, autoridades del pueblo, vecinos y mucha gente que lo conocía.


Su esposa Saturnina, sus hijos: Victoria y Roberto viajaron con urgencia al pueblo el mismo día de conocer la noticia y llegaron después de dos días solamente a ponerle flores en su tumba.


Se le recordara siempre como el último arriero cholo de una generación de arrieros. Fue un arriero comerciante de hojas de coca, arriero pescador que proveía de pescado seco salado a muchos pueblos vecinos de Parinacochas, era un ganadero negociante de vacunos, ovino, equinos y chacarero de sus propias tierras.


Mientras sus equinos se reponían en las verdes praderas de las lomas de la costa peruana frente al mar, durante dos o tres meses, los arrieros pescaban en chalanas para hacer el pescado seco-salado, y también juntaban sus cargas de cochayuyo, estos frutos del mar al igual que las machas lo extraían del mar muy de madrugada y luego las secaban a campo abierto a orillas del océano sobre unas inmensas rocas gracias al sol abrazador del medio día.


El pescado seco salado, el cochayuyo seco que son las algas marinas y las machas secas son usados por muchos pueblos para elaborar las comidas en semana santa. El arriero tenía muchos pedidos sobre todo en tiendas grandes, mercados, restaurantes, fondas, estancias y tambos.


Como hombre notable del pueblo siempre lideró los trabajos comunales como: las mejoras de los caminos, reparación de la Iglesia, mejoramiento del Municipio, en los cuales estaba al frente dirigiendo las obras con sus ideas, y muchos años después en muchos trabajos comunales del pueblo al comenzar una obra todavía se menciona su nombre.

¡Causachun abuelo , descansa en paz!


Sinceramente,


Chifú, El Cacique de los Andes. ”

Derechos de autor: Eduardo narrea Huamaní, eduardonarrea@outlook.com





P.D. = S.O.S (Save Our Souls), significa ‘salvemos nuestras almas’, es ahora una ‘llamada internacional de ayuda’, se acuñó en l912 tres meses después del hundimiento del Titanic.

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